Un laberinto en el que merece la pena perderse
Entre sus múltiples aspectos peculiares, Estados Unidos se enmarca como el país que más laberintos de flores tiene. Una costumbre que se ha ido introduciendo de una forma cada vez más intensa entre la población y que suele instalarse en granjas o lugares muy concurridos de la ciudad para que sus habitantes puedan disfrutar de un rincón de naturaleza. Cabe destacar que con el tiempo estos laberintos se han vuelto más y más elaborados, llegando a considerarse en algunos casos como obras de arte.
Déjate guiar por la lavanda
Uno de los casos más conocidos puede verse en una granja de Shelby (Michigan), lugar en el que podemos encontrar un espectacular laberinto de lavanda que se ha convertido en una lugar habitual para el turismo y el ocio. Cabe destacar que te será fácil encontrarlo, ya que su potente y agradable aroma se extiende a varios kilómetros a la redonda. Un paraje precioso al que los creadores recomiendan visitar a mediados de julio, fechas en las que puede verse en pleno esplendor.
Olvídate de los tenebrosos laberintos que estás acostumbrado a a ver en las películas. En este lugar, cuanto más tardes en encontrar la salida, más disfrutarás de la auténtica belleza visual y aromática que puede generar la naturaleza. Hemos dicho que la lavanda es la flor principal que existe en el laberinto, pero es un lugar en el que coexisten distintas especies de las que poder disfrutar e incluso saborear. Decimos esto porque existe la posibilidad de tomar alguna de las frutas que allí se plantan con el fin de recuperarse de la larga caminata. Pero si te quedas con hambre, puedes visitar la tienda que se encuentra próxima al laberinto y allí poder disfrutar de la gran cantidad alimentos ecológicos que venden los dueños de la granja.
Un lugar de ensueño
El laberinto de lavanda de Shelby es sin duda un lugar para desconectar por completo del estrés y la intranquilidad de la gran ciudad. Un paraje majestuoso en el que poder relajarte y disfrutar del relax que produce en ti la naturaleza entre los agradables olores de la lavanda.